¿Por qué mi perro destroza sus juguetes?
16 de Febrero 2023
Cada perro es un mundo y cada uno juega a su manera con sus juguetes. Hay algunos que ni les interesan los peluches o mordedores, pero los que tienen fascinación por ellos, pueden actuar de varias maneras según su estado de ánimo, su energía, o su instinto, entre otros.
Vamos a ver algunas reacciones que pueden tener nuestros peludos ante sus juguetes y entender por qué lo hacen:
Mi perro destroza sus juguetes
Si alguna vez le has dado a tu perro un juguete nuevo y en cuestión de segundos está hecho pedazos, no estás solo. Muchos dueños de perros lidian con la frustración de tener un perro al que simplemente le encanta destruir juguetes.
No solo es frustrante estar constantemente limpiando los trocitos que va dejando por el suelo, sino que también está el dinero que se gasta uno en juguetes que no duran más de una hora.
Como ya hemos comentado, cada perro es diferente, sin embargo, hay algunas razones comunes por las que los perros tienden a destruir sus juguetes:
Aburrimiento: si has educado bien a tu perro, no se comerá tus muebles ni los zapatos, pero el aburrimiento puede llevarlo a destruir sus juguetes.
Energía: si tu perro no hace suficiente ejercicio para eliminar su energía, puede encontrar otra forma de hacerlo y esa forma a menudo es destructiva. Tendrás suerte si todo lo que destruye es su juguete.
Durabilidad: algunos perros simplemente mastican más que otros y si le das a tu perro el juguete equivocado, no deberías sorprenderte si lo destruye en poco rato. Algunos necesitan juguetes mordedores más duros y resistentes.
Diversión. A tu perro le gusta divertirse tanto como a ti y, para algunos perros, ¡destrozar un juguete ¡es divertido! A los perros también les gusta tener un trabajo que hacer, por lo que, si tu perro se aburre, podría encontrar una manera de ocuparse sin tu ayuda.
Lo mejor que puedes hacer si tu perro destroza sus juguetes es ver qué tipo le tienes que comprar. Si tiene fuerza y muerde muy fuerte, los juguetes de goma y los mordedores son una gran opción porque son mucho más difíciles de destruir.
Los juguetes de peluche, por otro lado, son más fáciles de romper.
Otra forma de evitar que tu perro destruya los juguetes es asegurarte de que haga suficiente ejercicio y estimulación mental durante el día, para que no se aburra ni retenga energía.
Le encantan los juguetes con sonido
Hay algunas razones por las que los investigadores y conductistas creen que a los perros les encantan los juguetes con sonido. Aquí están los principales:
Instinto animal: una razón por la que los perros se sienten atraídos por los juguetes con sonido es que sacan a la luz sus instintos animales. Esto se remonta a la ascendencia del lobo. Para tu perro, los juguetes chirriantes pueden parecerse al sonido que hacen los pequeños animales a los que deben cazar. El ruido activa el instinto que es a menudo la razón por la que intentan romper el mecanismo de chirrido o “matarlo”.
Estimulación y recompensa. Otra razón por la que a los perros les encantan los juguetes que hacen sonido es que pueden llevar el juego a otro nivel debido al sonido que hacen. Para empezar, le aportas estimulación y enriquecimiento instantáneos y continuos. Cada chirrido es casi como si el juguete estuviera jugando con su perro, lo que hace que su perro quiera apretarlo nuevamente. Una vez que lo hace, el chirrido del juguete le da a su perro más estimulación, lo que hace que el ciclo continúe.
Además, los perros a los que les gusta el chirrido lo ven como algo positivo, lo que significa que el ruido les proporciona gratificación y recompensa instantáneas.
Es posesivo con los juguetes
Si tu perro es posesivo con los juguetes y gruñe o te enseña los dientes cuando se te acercas a ellos, es un comportamiento que debes afrontar. Los juguetes no solo deben ser divertidos para tu perro, sino para los dos.
Se pueden usar para ayudar a entrenarlos, para asegurarse de que hagan suficiente ejercicio y para ayudarlos a explorar instintos y comportamientos naturales como perseguir o cazar. Una pelota o un frisbie pueden asegurarse de que tu perro esté estimulado mental y físicamente.
Es importante no preocuparse si tu perro se ha vuelto posesivo con sus juguetes. La agresión posesiva o la agresión de protección de recursos es perfectamente natural siempre que se maneje para que tu perro no lo muerda o pierda el control.
En el caso que tu perro exhiba agresión de posesión o de protección, mostrando un comportamiento amenazante como gruñir o chasquear cuando alguien intenta tocar sus juguetes, esto podría escalar y conducir a acciones no deseadas como morder o pelear con otros perros.
En el caso que tenga una actitud agresiva, debes educarle y corregir su agresividad con un adiestrador canino.
Sacude los juguetes
No hay nada negativo en esta actitud lúdica, siempre que no le genere ansiedad, obsesión o agresividad. Si es así es importante detectar si se trata de una forma inadecuada de canalizar su aburrimiento o frustración, ya que puede transformarse en una costumbre destructiva que se extienda más allá del propio juguete, afectando al mobiliario o pertinencias del hogar.
No deja coger el juguete cuando lo tiene en la boca
Observar su comportamiento nos proporcionará pistas sobre su verdadera disposición: si ves que da vueltas y hace cabriolas alegres mientras agita el juguete, o bien te mira con sus patas delanteras en el suelo y la grupa levantada, ver, suele ser una clara invitación al juego y al entretenimiento.
Por el contrario, si percibes que tu perro te mira como “de reojo” mientras sostiene el juguete en la boca, te gruñe o te muestra los dientes cuando quieres recuperarlo, puede ser un indicio de comportamiento dominante.
En definitiva…
En resumen, queda claro que la relación entre un perro y sus juguetes es única y personalizada. Cada perro tiene sus propias preferencias y formas de interactuar con sus juguetes.
Algunos pueden mostrar un desinterés total en los peluches o mordedores, mientras que otros pueden manifestar una fascinación genuina por estos objetos. La forma en que un perro juega con sus juguetes puede variar según su estado de ánimo, nivel de energía, instinto y otros factores individuales.
En última instancia, este texto nos recuerda que debemos conocer y respetar las preferencias y necesidades de cada perro para garantizar su bienestar y satisfacción en su juego y entretenimiento.
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